PERMACULTURA

“CONSTRUIR UN HÁBITAT HUMANO SOSTENIBLE, SIGUIENDO LOS PATRONES DE LA NATURALEZA”

PERMACULTURA es una palabra que fue inventada en los años setenta por dos australianos, David Holmgren y Bill Mollison, para describir el sistema de diseño desarrollado como respuesta a los retos que ellos y muchas personas alrededor del mundo, ven como serias amenazas a la sobre vivencia de todos.

Originalmente derivada de las palabras “PERMAnente y agriCULTURA”, la permacultura ha ido más allá de sus raíces en el desarrollo de métodos sostenibles para cultivar comida, para convertirse en un movimiento mundial que abarca todos los aspectos de cómo nosotros como humanos podemos vivir en armonía con nuestro planeta Tierra y sus recursos limitados – una CULTURA PERMAnente.

La permacultura actualmente tiene  probablemente tantas definiciones como personas que la practican, pero una que puede ser especialmente útil es:

“CONSTRUIR UN HÁBITAT HUMANO SOSTENIBLE, SIGUIENDO LOS PATRONES DE LA NATURALEZA”

Su “viralización” o puesta como tendencia se debe básicamente, desde mi óptica, a la absoluta carencia de valores en la sociedad, la familia y el individuo, con una presentación sencilla, clara y contundente de la cimentación, de una ÉTICA propuesta desde la Permacultura:

CUIDADO DE LA TIERRA

LA MADRE TIERRA QUE NOS
BRINDA TODO

CUIDADO DE LAS PERSONAS

ayudándonos unos a otros para vivir de forma sostenible

RECIPROCIDAD

usando los recursos limitados de la Tierra DE manera equitativas y sabia

Millones de personas alrededor del planeta portan hoy la bandera de la Permacultura, en diferentes ecosistemas urbanos, rurales, financieros, políticos, etc, porque la versatilidad y adaptación de los principios de diseño de la Permacultura permiten sumado a su ética, ser una herramienta de diseño óptima para cualquier tipo de ecosistema en general y particular en nuestro caso del Espiral de Hierbas.

También podemos decir que la Permacultura es un enfoque amplio y holístico que tiene muchas aplicaciones en todos los aspectos de la vida. Sin embargo, al centro de todo diseño sostenible hay algunos “valores claves” o PRINCIPIOS que se mantienen constantes en cualquier situación, sin importar si estamos diseñando sistemas de planificación urbana o comercial, o si el terreno que cuidamos es una maceta o un bosque de 200 hectáreas.

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