Ya ajusto acá en “España” 5 años y desde mi llegada, lo único diferente que he realizado es el oficio: atender niños, casa, compañera; de resto, el hacha que mis mayores me enseñaron por herencia, la quiero porque a sus golpes, un Temazcal o ceremonia me recuerda, eso sigue igual desde hace más de 20 años.

Desde antes de la concepción de los mellizos, los cambios internos habían iniciado un proceso de no retorno. Aquello que solicité como “año sabático” sin pago, sabía que se iba a convertir en vida sabática, es decir, vida para desarrollar el mayor desafío que puede tener el ser humano: Mejorarse a uno mismo. El Ser uno mismo como adicción, como vicio … el SerVicio.

Y desde entonces, intento seguir con el camino que ya me había labrado en mi destino, el de estar con grupos y familias que se entregan de corazón en el oficio del rescate, recreación, reconstrucción de la memoria ancestral, de los anteriores, con el uso o no de las plantas de poder. Y compartir con mis hijos y compañera, todo esto que se construye y representa para honrar la memoria, los ELEMENTALES y la vida en el Planeta.

Cuando ya había podido sentir el Shigoneshi que llaman en la Sierra Nevada de Colombia, el principio universal de la reciprocidad como Ser que habita el planeta; la conexión más sagrada y pura con la vida misma y todos los elementos, la simbiosis del AMOR: Dios, Gran Espíritu, Gran Misterio, Achamán, Serankwa; sentido, vivido, observado, escuchado, olfateado y seguido, en reuniones con pueblos y comunidades raizales y ancestrales, donde la octava superior cobra una resonancia mayor, pude afirmar a las cuatro direcciones, al cielo y a la tierra:  ! QUE ASÍ SEA !.

Y me repito en el cotidiano, en el intento y la meditación continuar por ese sendero de amor, de creer, crear, hacer.

Sin embargo, cuando creí que había aquello de avanzar en profundidad y forma en mi relación con el fuego, con las ceremonias, con las velaciones, con las “familias extendidas”, me sorprendo cada vez más, pues me doy cuenta que no he aprendido nada de toda la posibilidad de la vida en el planeta, y que apenas empiezo vivir la “globalización de la espiritualidad”, que los abuelos mencionaban.

Hoy kannibalia se lo come todo, leí, y no se de qué chamán: “todo lo referente a la felicidad hoy en día, pasa por una tienda comercial”.

Observar de primera mano con desagrado y cierta indignación, rabia e impotencia y a la vez compasión y tristeza,  lo comercial, banal e irrespetuoso de la palabra “medicina”, “chamán” y “sanación”, “familia”, me empuja algo dentro de mi que dice, escribe ! Habla, deja memoria de estos tiempos.

Por eso retomo las letras y horas de ordenador, papel y lápiz, para describir de la manera más amorosa posible, el tamaño de la IDOTEZ en la que por FALTA DE FE  y la EGONORREA como pandemia, la población humana y en especial los habitantes del modelo occidental de vida y consumo han caído. Y nosotros en el medio !!

Cuando ya sabemos de lo infinito de nuestro universo, lo finito de nuestro planeta Tierra, y justo también cuando es claro que por la acción humana se desarrolló una alteración sin retorno del ecosistema planetario, ahora es precisamente el momento de retornar a las preguntas básicas existenciales, quién soy, de dónde vengo, para dónde voy.

Y en las raíces y la memoria radica cualquier solución para ti y tu pueblo.

Haces parte de un pueblo ? … No te hablo de tu DNI, de tu cédula de ciudadanía, pasaporte, perfil en redes sociales, etc … Te hablo de tu Ser y tu Ser Colectivo, que no es lo mismo, pero es igual.whatsapp-image-2017-04-26-at-13-17-37-e1493223494164.jpeg

Muy bien, yo hablo de mi Ser, mis hijos como sustrato comunitario.

Como una posible inmensa minoría. Hablo de mi Ser como “yo” y todos mis antepasados. O como diría un amigo del norte de América con bastante orgullo “yo soy mi pueblo”

Cinco años de vivir en “Europa”, lo podría multiplicar por dos en calidad de mellizos, o por tres en calidad de familia, sin embargo, debo multiplicarlo únicamente por uno.  Esto es, que estos cinco años me deben resultar en el inicio de una conclusión primera: el Ser Feliz, radica en cada cual, con su cada cual. Eso es definitivo ! Cacua Cacua

Al que no le guste el yogurt, que no hable de “mala leche”.  Al que no le gusten las hostias, que no se acerque a las iglesias o los bancos. Al que no le guste la ingenuidad, que se aleje de los estados democráticos actuales. Suena lógico y fácil de hacer, sin embargo constantemente me encuentro entre “hostias”, “mala leche” y “mal gobierno” a la hora de intentarlo.

A ver si al describir las señales de aconductamiento, encontramos el camino adecuado para vivir en la sociedad moderna. Descompongamos los indicadores:

“Mala leche”, se le dice a quien siempre tendrá la objeción a la “linda” intención.  Intento es intento, sin acción, y eso deja empezado el proceso … la “mala leche” aparece cuando la pérdida energética visiblemente se observa, siente y hasta se escucha y ante ello, se responde desde el corazón con la boca como instrumento. Sin Mama Coca, la dulce palabra a veces se torna escasa y así, el camino se ve ya con poca gente y la oportunidad de la gran familia cobra acá el primer tamiz, dejando la lista en pocos contactos.

“Hostias”, de la iglesia o de los bancos, o de quienes profesan sin caminar, son iguales. Mientras con Chamanes y otros tantos se recibe brebajes, polvos y humos, con Sacerdotes hostias de harina trasgénica, con pseudo gurús «copy paste» y hasta hostias de tu familia, cuando la importancia personal se impone ante la pandemia egonorréica, pues ni modo, hostias también recibes y ahora en el camino se vislumbra cada vez menos gente.

Claro !, para que reine la sociedad de consumo debe existir la PROPIEDAD PRIVADA, ahí está !! eso es, nos privan de una oportunidad digna de compartir y vivir en la reciprocidad. Hostias por doquier si te tornas en comunitario y socialista, de independentista, en medio de un “aplatanado” pueblo de fútbol y realities, cuya idea de gobierno es poder cobrar el paro y ya está.

Y “Mal Gobierno”, porque el gobierno inicia en el Ser individual y termina en el colectivo, que como sabemos, no es lo mismo pero es igual. Porque, si quiero cambiar el mundo, -que no quiero-, sin embargo estaría muy bien cambiar muchas cosas: como la ausencia de ética, el MAL GOBIERNO, la cultura de la tierra; pues lo propio debo hacer en casa. Y si allí lo logro; que ya es bastante, maravilloso sería si lo extiendo, promuevo y ayudo para que mis vecinos y relaciones también lo hagan, eso estaría muy bien.

Vamos a ver, y realmente en el camino de los utópicos, cuántos nos quedan ? LOS QUE SEAN !

Pues a por ell@s, que primero existe el pueblo y luego el Gobierno, el propio.

Y el pueblo se construye en el cotidiano, AhhhSiendo* cada uno su mandato divino, su apetencia, su devoción, su rezo, su intento creativo. Porque el camino es indiVidual y la manifestación es colectiVa.

Demos paso al ReCrear del Tagoror, donde siendo el primero de unos tantos, obtendremos con sutileza el mensaje del bien vivir de nuestros pueblos, por que sí se puede un mundo mejor, un mundo donde quepan todos los mundos.

Pato´Dos Corujo Canario

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  • : AhhhSer : no es un error de ortografía, es simple su explicación. La letra “A” abre el corazón, entonces a partir de la apertura del corazón, lo único que se le pide a cada cual es que Sea sí mismo, y ahí está el “grano de arena”, el “mandato divino”, aquella verdadera razón de su existencia, como ser individual que rodeado de otras personas en igual sintonía produce la resonancia desde la memoria genética del amor, con el que fuimos creados-.

Tenerife Mayo, 2017


 

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